¿Qué tipos de pelo con rizos hay?

Cuando hablamos de pelo con rizos, es útil conocer el sistema de clasificación 1A-4C creado en los años 90 por Andre Walker (estilista de Oprah Winfrey) para identificar exactamente qué tipo de rizo tienes.

El sistema de rizos de Andre Walker clasifica el cabello en:

Las letras, por su parte, refinan la clasificación según la estrechez o soltura del rizo y el grosor de la hebra​. En general:

El cabello tipo 1 es completamente lacio, sin ondas ni rizos naturales. Desde la raíz hasta las puntas cae recto e inmutable. Suele ser el cabello más brillante y resistente, ya que los aceites del cuero cabelludo se distribuyen fácilmente por la fibra capilar​. Dentro del tipo 1 se distinguen tres subtipos:

Todos los subtipos de cabello liso comparten la ausencia de rizo y la distribución uniforme de grasa natural. Un pelo 1A o 1B suele ser suave al tacto, con hebra fina a mediana, muy brillante y con poca tendencia a enredarse. El pelo 1C, al ser más grueso, puede sentirse como un hilo entre los dedos y tiende al encrespamiento en las puntas​.

En cuanto a hidratación, el cabello liso no suele requerir productos demasiado pesados: retiene bien la humedad natural, e incluso el problema común es el exceso de sebo en la raíz más que la sequedad. Por naturaleza, el cabello liso tiene mucho brillo, pero puede lucir aplastado en la raíz y carecer de volumen.

El cabello tipo 2 es ondulado, es decir, presenta ondas en forma de “S” a lo largo del mechón, pero no llega a formar bucles cerrados. Se considera un término medio entre liso y rizado, a veces llamado “cabello con ondas” o rizos ondulados. Visualmente, suele recordar a las clásicas “ondas playeras” surferas.

Este tipo de pelo generalmente es menos graso en la raíz que el lacio​, porque las ondas dificultan un poco el avance del aceite natural, aunque todavía se hidrata con más facilidad que un rizo cerrado. Veamos sus subcategorías:

El pelo ondulado combina rasgos de liso y rizado. En este tipo ya vemos ondas naturales que pueden variar en amplitud pero aún no llega a formar rulos cerrados por sí mismo. En estado seco y natural, un ondulado puede lucir con algo de frizz y ondas menos definidas, pero al mojarlo suelen apreciarse las “S” con claridad.

Muchas personas con pelo tipo 2 notan que cuando su cabello está húmedo parece más rizado, pero al secarse las ondas se aflojan. Esto es normal ya que la gravedad estira un poco la onda al secarse.

En cuanto a hidratación, la mayoría de cabellos ondulados requieren un equilibrio: ni demasiado pesada (que aplaste las ondas) ni insuficiente (que cause encrespamiento).​

Es común que las personas con ondas 2A/2B deseen rizos más definidos, mientras que quienes tienen 2C a veces batallan contra el frizz para que su onda luzca como rizo y no como mecha esponjosa.

Otro detalle: el pelo ondulado a menudo combina patrones, pudiendo tener zonas 2A y 2B mezcladas, esto es normal en el tipo de ondas del pelo.

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Entramos ahora en el territorio del cabello rizado propiamente dicho, lo que muchos llaman “rulos” o el clásico “pelo curly”. El tipo 3 se define por rizos evidentes que forman espirales más o menos grandes. Aquí las hebras dibujan bucles más cerrados, parecidos a resortes o tirabuzones. Es un cabello generalmente seco y propenso al encrespamiento si no se hidrata adecuadamente, ya que la forma rizada dificulta la distribución de los aceites naturales desde el cuero cabelludo. A la vez, es un pelo con mucho volumen y elasticidad, capaz de estirarse y encogerse significativamente.

Dentro del tipo 3 encontramos tres subtipos bien diferenciados:

El cabello rizado tipo 3 se distingue por rulos en forma de espiral más o menos abiertos. A diferencia de los ondulados, estos rizos mantienen una estructura en curva incluso con cabello corto. Son rizos naturales muy elásticos: se estiran al halar de ellos y rebotan al soltar. Cuando está mojado, a veces el patrón parece más suelto o “lacio” bajo el peso del agua, pero al secar se encoje recuperando su forma.

Un factor importante en todos los subtipos 3 es la sequedad: debido a la curvatura, los aceites del cuero cabelludo apenas logran bajar por la hebra, dejando puntas secas. Por eso el pelo rizado siempre necesita aporte de humedad extra (acondicionadores, cremas).

Otra característica es el volumen: este tipo suele tener melena abundante. En términos de grosor, hay cabellos rizados finos, especialmente el 3A, que puede ser delicado y otros muy gruesos 3B/3C. Esto influye en cómo se manejan: un 3A fino se aplasta con productos pesados, mientras un 3C grueso “se los toma” sin problemas.

Por último, el rizo tipo 3 suele tener mucho encrespamiento si no se cuida: el frizz es el archienemigo a derrotar para lucir rizos definidos y brillantes. ¡La buena noticia es que, con los cuidados adecuados, tus rizos 3 pueden verse espectaculares, llenos de vida y movimiento (rizos perfectos, como muchos aspiran)!

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Finalmente llegamos al cabello tipo 4, también conocido comúnmente como pelo afro, crespo o ensortijado. Este es el tipo de rizo más apretado, denso y frágil de todos. Sus rizos pueden tener forma de S muy cerrada o de Z (zigzag), e incluso una combinación de ambos patrones en la misma cabeza​. A simple vista, el pelo tipo 4 suele verse como una maraña de rulos pequeñitos y muy juntos, con una textura algodonosa o esponjosa.

Es el cabello con mayor encogimiento: al secarse, puede verse hasta un 75% más corto de lo que es en realidad​.

También es el más seco por naturaleza, pues las curvas cerradas impiden casi por completo que la grasa natural del cuero cabelludo recorra la hebra. Por ende, tiende a ser opaco y quebradizo si no se hidrata mucho. Pero bien cuidado, es un cabello hermoso, versátil y único en su tipo. Se subdivide en tres categorías:

Este cabello es muy rizado y muy denso. Tocar un cabello tipo 4 es diferente: es acolchado, a veces seco, con resistencia (no cae hacia abajo, sino que crece hacia arriba y afuera formando volumen). Como mencionamos, la fragilidad es un rasgo clave, su delicadeza se debe a que cada curva cerrada es un posible punto de quiebre cuando se aplica tensión.

Otra consecuencia de su forma es la propensión a nudos: el rizo en bucle puede enredarse sobre sí mismo (los temidos “nudos de hada”) y entre hebras vecinas. Esto hace imprescindible un buen acondicionamiento y desenredado cuidadoso.

La sequedad también define al tipo 4, es el cabello que más producto hidratante “bebe”. A menudo necesita capas de productos: leave-in + crema + aceite para sellar, etc., conocido como método (Acondicionador-Crema-Aceite) para mantener la humedad dentro.

El encogimiento, si bien a veces frustra a quien quisiera lucir el largo real, en realidad es señal de cabello saludable y elástico; un pelo de rizo tipo 4 que no encoge suele ser porque está dañado o relajado químicamente.

En cuanto a brillo, el afro refleja poca luz debido a su superficie irregular, por lo que tiende a verse mate; por eso, los aceites y sérums se usan para dar un brillo cosmético.

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