Cortes de pelo rizado para hombres en 2025

El taper fade (degradado clásico) en cabello rizado es un básico de la barbería moderna. Consiste en llevar los laterales y la nuca con un degradado progresivo de corto a más corto, mientras se deja la parte superior con cabello más largo y rizado.

El low fade es un tipo de degradado bajo, es decir, el difuminado de los lados comienza más cerca de la oreja. En cabello rizado, un low fade deja más cabello en la zona superior y lateral alta

El mid fade es el degradado medio, aquel cuyo punto más corto se sitúa aproximadamente a mitad de los lados de la cabeza. Los laterales quedan bastante despejados pero sin llegar tan arriba como un degradado alto.

Se trata básicamente de un mohawk adaptado: lados muy cortos o rapados y una franja central de pelo rizado más largo que va desde la frente hasta la nuca.

Puede ser un mohawk definido (con los lados casi al cero) o un burst fade (degradado en semicírculo alrededor de las orejas). En cualquier caso, la idea es resaltar una cresta de rizos.

Muchos cantantes urbanos y deportistas han puesto de moda nuevamente este corte retro.

En hombres con pelo rizado, el mullet generalmente combina los lados más cortos con la nuca larga, manteniendo rizos en ambas zonas. A veces se acompaña de un poco de flequillo corto o tupé en la frente.

Los hombres también pueden lucir una melena rizada de longitud media con mucho estilo. De hecho, cada vez es más común ver esta melena hasta los hombros peinada hacia atrás o estilos surferos en hombres con rizos.

La media melena suele caer entre la barbilla y los hombros. Puede llevar los contornos ligeramente rebajados para dar forma, pero la idea es conservar bastante cabello rizado alrededor de la cabeza.

Un cabello rizado largo en un hombre generalmente se considera desde los hombros hacia abajo.

Ahora bien, para que un pelo rizado largo luzca, suele convenir algún degradado o rebajado en los extremos. Una técnica popular es el under cut: rapar o rebajar bastante la capa inferior de cabello (en nuca o lados) pero dejar la capa superior larga.

Las ondas tienden a ser más lacias en la raíz y rizarse en las puntas. Un corte que los favorece es la media melena o larga con capas ligeras. Las capas ayudan a que la onda tome forma quitando peso, pero deben ser discretas para que la melena no pierda densidad.

Son rizos bien formados pero todavía con algo de peso que los puede alargar. Aquí casi cualquier corte es posible, siempre y cuando equilibre volumen. Para lucir tus tirabuzones, una melena a capas o un bob rizado son ideales. Puedes jugar con fades laterales, pues los rizos sueltos se prestan tanto a llevarlos largos como cortos arriba.

Importante: manejar el encogimiento; los rizos pueden verse mucho más cortos una vez secos. Tu barbero deberá cortar en seco o considerando esa contracción.

Aquí hablamos de rizos muy apretados, tirando a afro, que forman espirales pequeñas. Tienen bastante encogimiento y volumen. Los hombres con este rizo a veces lo dejan en un mini afro fade, es decir, degradado en los costados y arriba lleno de rizos, lo cual equilibra muy bien.

La idea central: remover volumen donde sobre (posiblemente en los laterales bajos) y concentrarlo donde favorezca (arriba o a media cabeza).

Son rizos muy cerrados en forma de “Z” o espiral diminuta, a menudo con mucho volumen vertical. Aquí el corte ideal suele ser el que armonice la silueta del afro con el rostro.

Un estilo clásico es el afro redondo, donde se recorta formando un contorno esférico proporcionado a la cara (más grande si tu cara es alargada, más compacto si es redonda). Otro es el flat top o degradado alto: muy corto en lados y nuca y más largo arriba, logrando un efecto rectangular o triangular invertido que estiliza.

Recuerda que el cabello afro tiene mucha personalidad por sí mismo, así que el corte suele enfocarse en darle forma más que en crear movimiento (ya que por la densidad, el afro no “cae” sino que expande).

Es considerado el rostro más equilibrado, por lo que casi cualquier corte de pelo rizado le sienta bien. Si tienes la cara ovalada, puedes atreverte con un taper fade que favorece mucho a a los hombres, aunque también un afro completo luce fantástico.

Caracterizado por mejillas llenas y anchura similar al largo de la cara. Aquí conviene elegir cortes que alarguen visualmente y eviten añadir anchura extra, es decir, es mejor llevar volumen arriba y no tanto a los lados.

Cortes ideales incluyen: cortes con laterales cortos (fades altos o medios) y bastante pelo arriba para dar altura (un mohicano rizado, un fade con tupé, etc.).

Un truco: las rayas al medio en melena rizada larga tienden a alargar el rostro redondo al crear dos “cortinas” que bajan por los lados. Evita flequillos rectos muy densos o cortes tipo casco a la altura de las mejillas, ya que acentuarán la redondez.

Mandíbula marcada, frente amplia, pómulos alineados con mandíbula. Son facciones fuertes que se pueden suavizar con los rizos.

Los mejores cortes serán aquellos que redondeen y den movimiento alrededor de la línea de la mandíbula. Por ejemplo, los estilos medianos-largos quedan muy bien: una melena rizada media con lados un poco rebajados hará que la dureza del rostro se equilibre con rizos suaves. También un degradado limpio con algo de barba puede definir la mandíbula de forma favorecedora.

Evita cortes que terminen justo en la línea de la mandíbula (como un afro esférico muy ancho) porque remarcarán esa área; mejor que el pelo caiga por encima o por debajo de ella.

Cara larga y a menudo algo estrecha. Aquí queremos “cortar” visualmente la longitud y potencialmente añadir un poco de anchura. Los rizos pueden ser aliados geniales: un estilo con volumen en los lados es aconsejable. Por ejemplo, un taper fade bajo es buena idea, ya que dejar algo de cabello en los lados da la ilusión de rostro más lleno.

Un estilo tipo afro redondeado es ideal porque suma volumen a lo ancho. Eso sí, cuidado de no exagerar el volumen arriba (un mohicano alto en cara muy alargada la haría ver más larga aún). Se trata de repartir los rizos de manera equilibrada alrededor de la cabeza.

Frente amplia y barbilla estrecha. Aquí conviene equilibrar la frente y la barbilla: es decir, no añadir demasiado peso arriba, más bien llevar la atención a la zona de mandíbula y cuello. Si el rostro es de tipo corazón es común tener mentón fino, un poco de barba puede ayudar.

Hablando de pelo: un degradado muy alto dejaría la frente más expuesta, entonces mejor un fade bajo o un corte de largo medio en los lados para cubrir un poco las sienes. Por ejemplo, un estilo messy curls o rizos desordenados a media melena da amplitud en la mandíbula y compensa la frente.

Frentes y mandíbula estrechas con pómulos muy anchos. Este tipo de cara poco común se beneficia de cortes que suavicen pómulos y den anchura en frente o barbilla.

En hombres, el diamante se maneja similar al corazón: evitar enfatizar pómulos, un poco más de volumen en la zona de la frente (por ejemplo, un taper fade) y en la zona de mandíbula (barba poblada si gusta, o patillas más largas) mientras los lados se mantienen prolijos.